ME ES UN CONSUELO VELAR ANTE EL TABERNÁCULO DEL SEÑOR MIENTRAS TODOS MIS HIJOS DESCANSAN EN UN SUEÑO APACIBLE

La preocupación del padre de familia por sus hijos:

“El día se me va y con él poder prolongar mi dulce conversación contigo. Te abrazo apresurado y te bendigo, al igual que a toda la familia que te está confiada. No necesito encomendarme a las oraciones de todos mis hijos, pero diles que todos los días en la santa misa están presentes en mi pensamiento y también por la noche, cuando estoy ante el Santísimo Sacramento, a veces de 10 a 11 horas. Me veo obligado a ello debido a mis ocupaciones del día, aunque me es también un consuelo velar ante el tabernáculo del Señor, mientras todos mis hijos descansan en un sueño apacible”.

Carta al P. Louis Dassy en Nancy, Febrero 13, 1849, EO X núm. 997

 REFLEXIÓN

 La práctica de la oraison, oración en comunión ante el Santísimo Sacramento, es uno de los regalos de San Eugenio para nosotros. Como fundador y padre, a diario hacía presentes a todas las personas que amaba al estar en comunión con ellos en la presencia de Jesús.  Ahora, siendo santo, sigue haciéndolo por nosotros, y nos invita a hacerlo por nuestros seres amados. 

Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *